La intensidad de ser mamá

Psic. Daniela Ocaranza
1 may 2019
2 Min. de lectura

Un día te das cuenta de que el universo, el cosmos, Dios, las hadas o en lo que creas te entregó en tus manos la vida entera hecha piel y los es todo en un cuerpecito pequeño y frágil, a veces pasa luego luego que nace nuestra cría, a veces es después de una semana, en algún momento de la cuarentena y a veces es en la primera crisis de crecimiento o enfermedad, pero tarde o temprano, cada mamá mas o menos consciente nos damos cuenta de la gran responsabilidad que acaba de llegar a nosotras y no queda más que tomarla y ver que hacemos con ella, entonces parece que nos convertimos en otra persona, una que no conocíamos, que se preocupa constantemente de cosas que no se preocupaba, que le da vueltas y vueltas a pensamientos totalmente nuevos y es que para el entorno podemos parecer exageradas y a veces somos incomprendidas en las decisiones de crianza que tomamos pero lo que la gente no recuerda o no sabe es que en el fondo de nuestro ser sabemos que toda la maravilla, magia, amor, belleza y perfección del universo fue puesta en nuestras manos para que la cuidáramos, claro que queremos hacerlo bien, claro que estamos agradecidas de ser nosotras las que ayudaremos a la vida a poder ser. Y que agradecimiento, un agradecimiento nunca antes sentido, cada día despertamos y vemos este regalo bellísimo y Perfecto que nos requiere, somos las elegidas por la vida, ya sea que nuestros bebés vivieran en nuestro vientre o en nuestra mente y corazón para ser adoptados, esta vida está aquí para que YO me haga cargo de ella, es hermoso ¿como no sentir agradecimiento? ¡Hermoso y fuerte! Este agradecimiento y amor intenso es paralelo con el miedo a regarla, con la ansiedad de cuidado y con la conciencia de todas las noticias de lo que podría pasarle a un ser humano. Ser mamá es intenso, es intenso siempre, es ser una nueva persona que nace cuando tenemos a nuestros bebés en nuestras manos por primera vez, una persona que a su vez puede amar al mundo a través de su pequeño o pequeña, es tener todo el amor y preocupación que se puede sentir, todos los días. Ser mamá es difícil y hermoso, es cansado y gratificante, es miedo y amor. Para las nuevas mamás de niños y niñas, aquí estamos, un montón de otras mamás sintiéndonos, de profesionales acompañando, aquí está está red invisible y brillante que nos une a todas, acerquémonos a ella, hagámosla visible y fuerte.