De la felicidad, el amor y otras ficciones

De la felicidad, el amor y otras ficciones

¿Ser feliz? Pregunta que quizás todxs nos la hicimos en algún momento. ¿Cómo puedo llegar a ser feliz? Ante esta pregunta tenemos innumerables respuestas, siempre diferentes.

Usualmente, la felicidad está asociada con un tener o un poseer. Cuestión, que esta sostenida como valor en la época actual, es decir, soy por lo que tengo. Pequeños momentos de satisfacción que son productos de obtener objetos, que el mandato social dice que son la fuente de la felicidad: el último celular, el mejor auto, una casa determinada, viajar a determinados lugares, etc.

Pero dejando de lado el vacío que queremos llenar constantemente con los objetos que la época dice que necesitamos, la felicidad se construye según cada uno.

Pensar en la felicidad y decir algo de ella, bordea lo imposible. Como decir algo, cuando nadie sabe que es.

El ser humano es muchas cosas, entre ellas, es un buscador de respuestas. Y ante lo que no tiene respuesta, construye y escribe ficciones. La felicidad, el éxito, el amor son algunas de ellas. No sabemos que son, pero todos queremos experimentarlas y hacemos lo imposible por alcanzarlas.

Cada uno, a su manera busca ser-feliz, y cada uno tiene su propia manera de alcanzar sus metas, si es que una de ellas es la felicidad.

Quizás la respuesta está en lo que nos falta, y creemos que la felicidad es tener aquellos que nos falta o nos faltó. Sin embargo, al obtenerlo la satisfacción es momentánea y efímera.

Ser-feliz puede ser una pregunta, una que quizás nos cueste toda una vida responderla. Una que a veces, sentimos que la hemos respondido, pero que finalmente, siempre queda pendiente.

Aunque algo si podríamos afirmar, ser feliz no es resignarse a ser como todo el mundo, y quizás nos acercamos mucho al jugarnos por respuestas y preguntas propias, siempre defendiendo la posibilidad de ser quien realmente somos, buscando sin cansancio ser protagonistas de nuevas ficciones.

#MetaFelicidad