top of page

Hablar de homosexualidad con los niños

  • Psic. Diana Camacho
  • 1 mar 2018
  • 3 Min. de lectura

Algunas recomendaciones para hablar de homosexualidad con niños y niñas.


Aún en plena modernidad y con toda la información con la que hoy en día contamos, resulta complicado en ocasiones explicar a nuestros hijos e hijas la diversidad sexual que existe y las manifestaciones de la misma.


En la mayor parte de las ocasiones esta dificultad surge de los prejuicios y discursos presentes en el mundo de los adultos que son escuchados por ellos.


La educación cumple un papel fundamental en la manera en la que los niños y las niñas pueden entender y aceptar las diferencias. Pero este sistema tampoco se vive actualmente de manera homogénea pues aún cuando existen tendencias educativas como la educación para la paz, la perspectiva de género y en elfoque centrado en los derechos humanos fundamentales, permanecen también una perspectiva religiosa y profundamente conservadora que permea los mensajes que reciben los niños y niñas.


En cada familia (y el trabajo como terapeuta familiar lo hace confirmar una y otra vez) se tiene un sistema particular de códigos, un sistema de creencias y también uno de reglas tanto explícitas como implícitas que es necesario respetar. No se puede dirigir de manera vertical ni adoctrinar a una familia con una receta para el bienestar simplemente porque cada una es diferente y tiene necesidades específicas en cada uno de sus procesos. En cuanto a procesos, el de la crianza es uno muy importante y durante el cual muchas parejas de padres requieren ayuda especializada y objetiva pero también respetuosa y que no imponga posturas ideológicas que sean rígidas o que no les hagan sentido.


Si bien es cierto que es necesario tomar en cuenta las decisiones de los padres respecto de que informarles y que no a sus hijos, es una verdad también que el favorecer el estigma y el tabú alrededor del tema de la homosexualidad tanto femenina como masculina solo logra confundir más a los niños y niñas y crear más distorsiones en las percepciones a las que están expuestos y expuestas de manera permanente y en lo cotidiano: en la calle, en el cine, en la misma escuela como principal espacio en la que se da lugar la socialización.


Tomando en cuenta este contexto, es importante puntualizar lo benéfico que hablar del tema con la mayor naturalidad posible y para que esto sea posible es necesario manejar unicamente la información con la que los padres y madres de familia se sientan cómodos y familiarizados. Investigar un poco antes en medios confiables permitirá utilizar un lenguaje accesible pero veraz sin más ni menos palabras que las justas para transmitir el mensaje deseado. Una vez hecha esta “tarea” se procede a platicar con los niños y niñas como padres y madres, utilizando el propio estilo que se tenga para con ello lograr conectar de mejor manera con ellos.


Otro consejo útil es que las dudas de los pequeños se resuelvan y se explica a partir de los referentes ya existentes, es necesario primero preguntarles que saben ellos del tema, que piensan, que los hace sentir y a partir de ahí ampliar la aclaración hasta donde sea necesario. Esto último se determinará considerando justamente de lo que ellos ya saben: un niño o niña nunca preguntará algo para lo que no está preparado a escuchar o a saber.


Termino estas líneas con algo que leí hace algunos días y que me parece un buen cierre y una excelente suerte de corolario: Hablar de homosexualidad con tus hijos no los volverá homosexuales, pero hará que si ellos lo son, no se sientan inadecuados ni anormales.

Comentarios


bottom of page