top of page

Trauma infantil al sismo

  • Psic. Daniela Ocaranza
  • 10 oct 2017
  • 2 Min. de lectura

El miedo después de la crisis


“Soñé que estaba en la escuela y pasaba un

temblor peor que el del 85 y que el del otro día,

corría pero me daba cuenta de que no saldría,

me ponía en posición fetal en un triangulo de vida

y empezaba a hacer ruido golpeando algo, aun así,

pasaban muchos días, no me sacaban y supongo que me moría”

Relato de niña de 9 años.


En diversos medios de comunicación se habla de stress postraumático relacionado al terremoto que sucedió hace unas semanas, sin embargo, es importante distinguir el mismo de reacciones normales frente a un evento de crisis, reacciones que son mas agudas en el periodo cercano a la fecha de lo sucedido, el miedo es una de estas sensaciones que podemos esperar cuando un fenómeno altera la tranquilidad de alguien.


El miedo en pequeños se vuelve más difícil a veces porque apela, también al miedo de los propios padres, todo esto aumenta en momentos de crisis, ya que, tanto papá como mamá se encuentran vulnerables.


En los eventos recientes, los niños y las niñas han tenido diversos miedos, algunos tienen que ver con lo sucedido justamente ese día, como el movimiento incontrolado y repentino, otros, con lo percibido del ambiente, como el miedo de otras personas, la premura de los hechos, algunos mas de lo que vieron o escucharon posteriormente, personas sin casa, edificios caídos, en el peor de los casos, muertes cercanas.


A lo anterior podemos agregar el miedo que causa comprender poco de los eventos, la vulnerabilidad relacionada con la autenticidad natural de los niños, sentir que sus adultos cercanos no están en toda su capacidad de cuidado; así que si, los niños y las niñas tienen razones para tener miedo (los adultos también), entonces ¿Por qué tratar de evitarlo?

Pero, claro, es importante saber que este miedo se puede convertir en algo patológico y es más importante aun poder identificarlo para pedir ayuda, a continuación enunciaré algunos signos de miedo normal ante este episodio:

  • Querer dormir con mamá y/o papá.

  • Querer tener la luz prendida todo el tiempo.

  • Hacer preguntas repetitivas sobre el tema.

  • Alterarse con ruidos poco comunes o fuertes.

  • Jugar al temblor.

  • Preguntar sobre la muerte

  • Tener pesadillas

Si estos síntomas persisten por mucho tiempo o se vuelven paralizantes, ante la duda o si los adultos cercanos se encuentran muy afectados; lo mejor es buscar ayuda especializada, de lo contrario, el regreso a la rutina, la comprensión, mostrar una actitud tranquila y empática y tiempo pueden ser suficiente.


Comments


bottom of page