Razón para no ser mamá

¡No quiero ser mamá! ¿Estoy loca?

Somos afortunados y desafortunados por vivir en una época sumamente peculiar, compleja. Llena de contrastes y caracterizada principalmente por las diferencias en cuanto a opiniones y maneras de percibir el mundo.

Por un lado están los ya muy mencionados avances tecnológicos, la ventajas de la globalización, el acceso inmediato a prácticamente cualquier dato a cualquier hora. El “supuesto” avance histórico en temas de derechos humanos y garantías sociales.

En otro escenario, lo cierto es que vivimos un inminente retroceso en cuanto a los derechos humanos fundamentales: somos testigos de guerras y guerras se suceden a veces sin que seamos conscientes. En esta nuestra época soñada del futuro que nos alcanzó, hay escasez importante de tolerancia, empatía y de respeto por los demás. Los mismos medios electrónicos son un excelente termómetro para caer en cuenta de cuanto nos falta en materia de tolerancia y apertura a lo diferente y a las diferencias.

En este contexto, la maternidad es un tema muy complicado y que confronta dos posturas contrarias y distintas:

• La postura ideológica feminista que defiende el legítimo derecho a NO ser madres, pero también a ejercer la maternidad desde un lugar de empoderamiento, sin deberismos ni tanta renuncia.

• La exaltación de la maternidad: un fenómeno también promovido por las redes sociales y que resalta los aspectos positivos del ser madre: el sacrificio, la bendición, el sentido de vida.

Con todos estos antecedentes las mujeres pueden llegar a sentirse sumamente confundidas respecto de ser o no ser madres. Comprobado científicamente está que el instinto maternal no existe por naturaleza. Sin embargo, social y culturalmente puede llegar a convertirse en un mandato difícil de esquivar.

NO, no necesitas un doctor ni estás loca si no quieres ser mamá. Sí tal vez puedas o quieras buscar ayuda para definir cuál es tu proyecto de vida más allá de las expectativas de las personas que te rodean.

#Padresehijos