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Dígnamente

  • Psic. Beatriz Orozco
  • 21 oct 2016
  • 2 Min. de lectura

¿Qué tal? ¿Qué tan seguido piensas en tu dignidad? Probablemente sólo cuando la sientes comprometida.


"Pienso que la medicina moderna se ha convertido en profeta que ofrece una vida libre de dolor. No tiene sentido. Lo único que verdaderamente cura a las personas es el amor incondicional" Elizabeth Kübler-Ross

Es curioso cómo se inundan los medios de comunicación con noticias de engaño, violación, muerte y líderes en demagogia... Es curioso porque te atiborras de esta información y crece más el hueco existencial, crece más la desesperanza. Pero se continúa sin aplicar soluciones.


Observo comentarios de amigos que publican en sus redes: Estas guerras para detectar al culpable de la destrucción del ecosistema, los prejuicios que humillan a cada acción humana dependiendo de su país de origen, la interminable discrepancia de la adopción para el matrimonio "igualitario", y muchos temas por el estilo.

Quiero preguntarte, honestamente ¿Qué tanto te preocupa el trato digno?

Normalmente nadie piensa en la dignidad hasta que la ve en peligro, así como tampoco pensamos en la salud cuando la tenemos, o en el cariño de las personas que ya ni tomamos en cuenta. Como dice el dicho: Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido.


Hace poco mi dignidad se puso en juego, pero afortunadamente caí en manos de gente compasiva; entonces me vi en una situación en donde cada gesto de amabilidad, cada reacción empática, cada iniciativa de cuidado que me fueron ofrecidas, las recibí como tesoros invaluables.


Bastó una corta recuperación para percatarme que no le daba el valor real a la amabilidad que puede haber en la gente.


Ahora, con un poquito más de consciencia, agradezco mi buena suerte y lamento mucho los maltratos a los que están acostumbradas tantísimas personas.


Te quise compartir esto porque me parece muy importante invitarte a pensar en tu dignidad y la de las personas y animales que te rodean... ¿Será que ya te acostumbraste a que no te tomen en cuenta? ¿Será que no le dedicas ni 5 minutos a ese perro que te quiere tanto? ¿Será que pudieras compadecerte tantito de las loqueras que dicen tus papás y tenerles paciencia?


Si te dejas, me gustaría apoyarte a luchar por el respeto y el cariño que tanto te mereces.

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