Lo que te choca, te checa
- Psic. Annabel Garrido
- 22 sept 2016
- 2 Min. de lectura
¿Te has preguntado por qué existen personas que a primera vista te caen mal?
La interacción humana es un juego bastante complejo, en donde las fantasías y la realidad, se mezclan de una y mil maneras… En muchas ocasiones la percepción de la realidad está determinada por la forma en la que entendemos el mundo. Los mecanismos de defensa son aquellas herramientas que las personas utilizamos para poder mantener el equilibrio entre la realidad interna y externa. Y en muchas ocasiones nos ayudan a protegernos de una realidad que no nos gusta, o que sentimos peligrosa, El problema surge cuando estos mecanismos se activan cuando no hay peligro...
¿¡Qué puede ser tan peligroso de una persona que ni siquiera conocemos!?
¡Lo que te choca te checa!, dicen por ahí… Esto quiere decir que cada vez que nos cruzamos con una persona y que esta despierta sentimientos adversos sin que nos haya hecho algún daño es porque estamos depositando en ella, emociones, pensamientos y actitudes que nos desagradan de nosotros mismos. En pocas palabras algunas personas pueden ser víctimas de nuestros miedos. Al poner nuestros miedos en los otros, es más fácil de manejarlos, los desechamos de nuestra mente pudiendo reconocer en los otros lo que nuestra mente siente como inaceptable en nosotros mismos, la proyección impide que podamos hacer consciente aquellas cosas que nos causan dolor y nos quita la posibilidad de elaborar y entender las conflictivas que nos impiden tener una relación con el otro de una forma cordial, porque es cierto que no todas las personas nos pueden caer bien, pero también es cierto que esas personas que no logran armonizar con nosotros, tendrán sus propios problemas a resolver… también podemos ser víctimas de los miedos de otros, creo que lo importante es darle el verdadero valor en nuestra vida. Si entendemos con mayor claridad nuestra mente, sí tenemos la suficiente valentía de reconocer, nuestras fallas y miedos, las personas que se crucen por nuestras vidas, se convertirán en maestros y aliados en el viaje maravilloso de auto- conocimiento ¡Gracias por leerme!, ¡Hasta la próxima!
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