¿La curiosidad mató al gato?
- Psic. Annabel Garrido
- 21 jul 2016
- 2 Min. de lectura

“Una de las principales enfermedades del hombre es su inquieta curiosidad por conocer lo que no puede llegar a saber.” Blas Pascal.
¿Qué es la curiosidad?
Un Afán de saber lo que se ignora. La curiosidad es cualquier comportamiento inquisitivo natural, evidente por la observación en muchas especies animales. La curiosidad es un término que descubre un número desconocido de mecanismos del comportamiento que tienen como efecto el impulsar a los seres a buscar información interactuando con el ambiente. Los seres humanos estamos hechos naturalmente para ser curiosos, en muchas ocasiones inhibimos este deseo por miedo a descubrir situaciones que podrían ser dolorosas para nosotros, el como actúa la curiosidad depende del tipo de afectos que la motiva, no es lo mismo sí esta movida por el amor, por la admiración, la simpatía, el deseo de ser igual, la necesidad de defenderse o la rivalidad, los celos o la envidia. Es decir nuestra necesidad de conocer nueva información va a estar regida por los afectos que el objeto nos provoque. Si una persona nos cae mal vamos a querer tener información de ella para poderla atacarla, sí alguien nos causa admiración nos gustaría saber como le hizo para llegar a ser como es. Grinberg comenta: “Por los sentimientos que tantas veces mueve la curiosidad, la culpa es muy intensa, porque se dirige a objetos admirados, provocando en muchos casos que sea vivida como algo amenazante” Para defenderse de la curiosidad el individuo recurre a técnicas diversas, entre ellas el ataque a la propia percepción: No ver o no entender para no enterarse que el objeto envidiado existe. Grinberg nos dice: Que la curiosidad o la pulsión epistemofílica lleva a un interés auténtico por la investigación, su represión puede inhibir todo interés intelectual. Ello dependerá de las fantasías inconscientes y de experiencias asociadas a esta curiosidad. Forma parte de los cimientos del aprendizaje, permite que el individuo funcione como una entidad pensante y lo estimula a la búsqueda de conocimiento.
La curiosidad es necesaria para poder vivir una vida plena, la necesidad de conocer más cosas nos lleva a querer tener nuevas experiencias. La curiosidad siempre va a ser una aliada en nuestro crecimiento personal, si está libre, nuestra vida puede convertirse en un viaje lleno de experiencias reveladoras, cada persona que se cruce por nuestra vida se convertirá en un maestro que nos enseñara nuevas cosas, nuevas emociones y nuevas perspectivas de vida. Muchas veces necesitamos encontrar respuestas pero al mismo tiempo nos enfrentamos al miedo de re- conocernos, re-significar nuestra historia, ser auténticos y libres, esta es una eterna lucha que día a día enfrentamos para poder conseguir una vida plena ¡Atrévete a ser libre! ¡Gracias por leerme! ¡Nos vemos la próxima!
Bibliografía
La curiosidad:. ¿virtud o transgresión?; Rebeca Grinberg
BION, W. R. (1963) Elementos de psicoanálisis. Buenos Aires:
Hormé. 1966.
FREUD, S. (1905) Tres ensayos sobre una teoría sexual. En:
Obras Completas (O.C.). Buenos Aires: Amorrortu Editores
(AE). vol. VII
—(1910) Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci. En: O.C., AE, vol. XII.
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