Sensualmente Narcisista
- Psic. Jesús Onofre Corona
- 18 ago 2016
- 3 Min. de lectura
Si pudiera definir la personalidad sana diría que es la capacidad de amar y trabajar como bien lo señalo en su momento Freud. La música popular nos dejó una canción que no me gusta y por eso no se su nombre solo recuerdo algo así como: “Yo no nací para amar…” bueno pues es muy cierto porque algunas personas no pueden amar a nadie mas que… a sí mismos, son las llamados Narcisistas. Para adentrarnos más en el tema, es preciso definir lo que se entiende por narcisismo. Freud toma el término de Nâcke y lo define como “aquella conducta por la cuál un individuo da a su cuerpo propio un trato parecido al que daría al cuerpo de un objeto sexual.”[1] En un principio, la libido se refiere a la energía sexual, después la concepción evoluciona y se habla entonces de cargas energéticas, la libido desde este punto de vista seria entonces la carga que se le da a personas y a objetos, la energía. ¿Podemos estar siempre con la totalidad de nuestra libido depositada en una persona o en un objeto? ¿Qué pasa cuando la libido regresa al yo después de estar depositada en el objeto de amor, se produce un aparente bienestar o se da un sufrimiento? Evidentemente el hecho de retirar la libido de los objetos no es un acto voluntario y pleno de conciencia aunque si lo es el querer retirarla pero no es posible, es por esto que cuando las personas se enamoran y llega un momento donde tienen que terminar la relación y poner esa libido en otra persona no lo pueden hacer y se dan los tantísimos casos de personas con duelos mal resueltos. Si uno pudiera retirar y colocar la libido de los objetos al gusto propio, evidentemente sufriríamos menos. Escribia Freud: Este tipo de mujeres, las más hermosas, “poseen el máximo atractivo y no sólo por razones estéticas, también a consecuencia de interesantes constelaciones psicológicas. El narcisismo de una persona despliega gran atracción sobre aquellas otras que han desistido de la dimensión plena de su narcisismo propio y andan en requerimiento del amor de objeto”[2] Esto quiere decir básicamente que cuando en una mujer se junta la belleza física y el narcisismo, tienen un gran poder de atracción, de seducción ya que aparentemente no les falta nada son perfectas y son depositarias de las requisiciones amorosas de los otros, en este sentido el narcisista es profundamente seductor. En terapia se trataría de analizar justamente el narcisismo propio y ver como afecta a la manera de relacionarse de las demás personas si es que lo pueden hacer, ya que el narcisista no le pide nada a los demás, en una relación amorosa no esta dispuesto a dar nada, sólo a recibir, parece que, como lo dice Freud, “el atractivo del niño reside en buena parte en su narcisismo, en su complacencia consigo mismo y en su inaccesibilidad”[3]. ¿Por qué un narcisista, ya sea hombre o mujer se muestra tan inaccesible a los demás? Freud nos plantea aquí una interesante respuesta: “la congruencia narcisista con que saben alejar de sí todo cuanto pueda empequeñecer su Yo. Es como si les envidiásemos por conservar un estado psíquico beatífico”[4] Creo que el problema es justo ese, pareciese como si fuera inconcebible que nuestro Yo se empobrezca, es por eso que me atrevo a decir que un narcisista no se puede enamorar ya que el enamoramiento inminentemente trae consigo una cuota de empobrecimiento Yóico. De lo que si estoy seguro es que estamos destinados a un tipo de elección que haremos en base a nuestras identificaciones primarias, no siempre nos identificamos con lo mejor pero toda elección trae consigo consecuencias que nos marcarán de aquí en adelante, de ahí la importancia de hacer consciente lo inconsciente.
[1] Freud, Sigmund. “Introducción al Narcisismo” (1914) Pág. 71 O.C. Amorrortu. XIV.
[2] Ídem. Freud, Sigmund. 1914, Pág. 86
[3] Op. Cit. Pag. 86
[4] Op. Cit. Pag. 86
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